domingo, 29 de noviembre de 2009

Hace casi un año...



Dicen que el dolor mas grande para unos padres es enterrar a sus propios hijos cuando la ley natural de las cosas es que los hijos sepulten a sus padres, cuando la perdida es de un pequeño de 3 años el dolor es indescriptible pero la tragedia es mayor cuando la perdida del hijo pequeño fue por las manos asesinas de un oficial de policía que se supone esta para salvaguardar la vida y la seguridad de las personas, cuando este acciona una arma de uso estrictamente para defensa y mutila la vida de una familia de la manera mas cruel y vil, con un balazo por la espalda termino con los sueños y alegrías de Fernandito, con un balazo por la espalda abrió un infierno de dolor y pena, su tonto proceder ante una situación que no ameritaba desenfundar siquiera nos hace pensar el tipo de personas a las que con una facilidad terrible se le otorga el poder de dar muerte, pero es mas lamentable que habiendo ya existido antecedentes de actitudes violentas de este oficial de la ley (José Ventura Moreno Aguilar) las autoridades no hallan hecho nada por retirarle su arma de cargo.

A casi un año de esta tragedia el proceso legal en contra del policía no ha culminado en una sentencia, ahora tiene el cinismo de alegar defensa propia, de negar hechos y circunstancias ¿acaso esta "persona" no se da cuenta de lo que hizo? ¿que no piensa que le quito la vida a un niño? ¿puede dormir por las noches como para tener la tranquilidad de preparar su "defensa" ante un hecho irrefutable?

Si las autoridades disminuyen aunque sea un poco la sentencia a favor de este asesino estamos ante el umbral de un torbellino de injusticias.