Mi maestro de creatividad John Sevigny y un servidor decidimos salir a un tour fotografico por la sierra de la Carbonera Coahuila, cargamos nuestras viejas F3 con pelicula de color y charlamos todo el trayecto del camino sobre camaras, objetivos, temas fotograficos, etc. nos adentramos bastante en estas hermosas sierras llenas de pinos tanto que de pronto nos dimos cuenta que habiamos traspasado la linea que divide a los estados de Coahuila y Nuevo Leon, de regreso hicimos un pequeño receso en un pueblo que habiamos pasado de largo, Las Vigas, no tendra mas de 12 casas y 30 habitantes pero lo que nos llamo la atencion era el canto de montaña que hacia eco en todo el valle, los repetidos cantos que provenian de una casa a la falda de la sierra motivo nuestra curiosidad y nos acercamos para conocer a tan singular cantante, esta curiosidad nos llevo al asombro al ver a una pareja de personas caucasicas de ojos azules sumidos en una profunda pobreza apenas imaginable, con las primeras palabras que cruzamos de saludos nos dimos cuenta que sus facultades mentales no estaban del todo bien pero denotaban una extraña felicidad tal vez como resultado de ignorar las cosas mundanas de la vida, hicimos algunas tomas y nos despedimos no sin antes solicitarnos unas monedas para un poco de azucar y cafe que segun nuestros fotografiados era lo unico que tenian para cenar, de regreso John y yo reflexionamos sobre las cosas que realmente necesitamos para ser felices en esta vida...y nos abrio un mundo de posibilidades simples. Mas imagenes de las Vigas, Coahuila, aqui.
