Es increíble como una creencia que comienza como algo oculto de pronto toma un notoriedad imposible de ignorar, tengo una amiga bruja a la que no le da ninguna pena expresar públicamente sus creencias en cultos oscuros donde la luz y la oscuridad son los protagonistas de cada batalla ya sea para el amor, dinero, salud. Lo mismo se alaba a santos ratificados por la santa sede que a santos completamente sacados del pueblo y toco este tema porque en un viaje corto a El Dorado desde Saltillo no deje de asombrarme que a los pocos kilómetros encontramos en la orilla de la carretera un altar levantado en honor de La Santa Muerte, ya anteriormente había escrito sobre el culto que se le rinde a esta calaverica imagen, pero creo que cuando una familia levanta una edificacion y además “solicita” a esta imagen protección es signo de lo poderosa que esta creencia se esta extendiendo. Solo el poder de la fe puede hacer que una familia ignore “el que diran”, tal vez los favores recibidos son tan grandes que la reciprocidad es obligada.
Casi todos en alguna ocasión de nuestra vida hemos recurrido a personas que se dedican a hacer “limpias”, “curaciones” o “lecturas de cartas” sino voluntariamente tal vez llevados por algún pariente o amigo bien intencionado que anteriormente se ha beneficiado de estos ritos, una vez mas la fe se impone al razonamiento lógico, al sentido practico y común ¿porque?
Y no solamente el mundo oscuro y tenebroso tiene estos adeptos, también los tienen Los Angeles de Luz, los santos locales, los e-mails en cadena donde si no replicamos el mensaje una X cantidad de veces estamos tentando a la desgracia, al infortunio.
El miedo….el miedo es la base de toda fe religiosa…no importa si se es culto, rico, ignorante, pobre, chino o mexicano….el miedo abarca todos los estratos sociales. A lo único a que se someten pueblos enteros es al MIEDO.
Pero este sentimiento no es nuevo, seguro lo venimos arrastrando desde nuestros ancestros en las cuevas donde cada fenómeno de la naturaleza era motivo de asombro y temor, un trueno que se escucha en todas partes y que además ilumina la noche como si fuera el día debió ser una manifestación de un ser superior para nuestros hombres de las cuevas. ¿y quien los culparía de creer tales cosas? Todavía en nuestros días la ciencia no ha podido replicar este “sencillo” fenómeno meteorológico, se conocen las causas se conocen sus condiciones, pero todavía el hombre no ha podido hacer que truene y llueva a voluntad.
Por si o por no, me encomiendo a mis creencias heredadas y sigo preguntándome ¿Por qué la Santa Muerte tiene tantos adeptos?