Sol redondo y colorado

SOL REDONDO Y COLORADO

Ahora que mi hermano Javier y un servidor pasamos toda una odisea bajo el sol en la presa Falcon me vino a mi mente un poema que en primaria mi profesor Hector Cortez Castro me hizo recitar para un concurso escolar, en el que gane el primer lugar, también recuerdo que el final del poema que memorice era un poco distinto, terminaba mas o menos asi :

“sol tu que eres tan grande deberías enseñar al amo que en su esclavo tiene una minita de plata”

este final tal vez fue una libertad artística que se tomo mi profesor, el caso es que bajo el sol de mas de 40ºC una cerveza bien helada era una imagen fija en la mente y comienza uno a valorar con mucho amor a los arboles, nos tuvimos que conformar con agua de la presa que por el sabor que tenia me imagino que mi flora intestinal se enriqueció con plancton y una que otra bacteria marina pero solventamos la situación mientras llegábamos a un lugar habitado por otros seres que no fueran peces y ranas, reproduzco aquel poema que en momentos de delirio refresco mi confundida mente.

Sol redondo y colorado, como una rueda de cobre,de diario me estás mirando y diario me miras pobre.

Me miras con el arado, luego con la rozadera;

una vez en la llanura y otra vez en la ladera.

Me miras lazando un toro, me ves arreando un atajo ;pero siempre me ves pobre, como todos los de abajo.

Sol que tú eres tan parejo para repartir tu luz,habías de enseñar al amo a ser lo mismo que tú…
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